CONOCE A JACOB
A los cuatro años, jacob* era un niño muy emocional. A menudo hacía rabietas y nunca se llevaba bien con su hermanita o su hermano mayor. Como hijo del medio, se sintió excluido y nunca escucharía a su madre. Jacob tuvo dificultades para adaptarse a la estructura de su clase de prekínder y tenía muchos arrebatos a lo largo del día, amenazando a los maestros y otros estudiantes.
Jacob fue referido al programa Child First del Child Guidance Center. El equipo pudo ver que Jacob sufría depresión y, a través de conversaciones con su madre, Olivia, descubrieron que había sido testigo de violencia doméstica entre ella y su padrastro. Además del estrés del divorcio y ahora ser madre soltera de tres hijos, Olivia tuvo que lidiar con el dilema adicional de buscar un nuevo hogar, ya que su familia estaba siendo desalojada de su apartamento. Estaba claro que estas desafortunadas circunstancias afectaron la capacidad de Olivia para criar adecuadamente a sus hijos, especialmente a Jacob. Ella simplemente no parecía querer lidiar con su comportamiento y, a menudo, lo ignoraba.
El equipo de Child First comenzó la terapia en el hogar con Jacob dos veces por semana para ayudarlo a manejar sus emociones y comunicar mejor sus sentimientos a los demás, especialmente a su madre. El equipo también ayudó a Olivia a encontrar un terapeuta para que pudiera controlar su depresión y, a través de la coordinación de la atención, el equipo pudo conectar a Olivia con los recursos de la comunidad para encontrar un nuevo lugar para vivir. Durante el curso del tratamiento, Olivia comenzó a cambiar su percepción de Jacob. Ella estuvo disponible para jugar con él, algo que el equipo nunca había visto. También se preocupó por la seguridad de Jacob, notando y asistiendo cuando estaba en peligro. Jacob comenzó a expresar sus emociones a su madre, ahora que era evidente que ella se preocupaba por sus sentimientos. Al brindar sesiones de terapia en el entorno natural de esta familia y capacitar a Olivia para ser madre, el comportamiento de Jacob mejoró y ahora se está desempeñando bien en la escuela y se lleva bien con sus hermanos.